Tecnología en salud y aprendizaje de los niños
La Organización Mundial de la Salud [OMS] organizó reuniones internacionales para redefinir el concepto de salud y establecer políticas de alcance mundial para promover un estado de salud en los países miembros (OMS, 2016). Respecto al primer punto, la salud fue definida como un estado de bienestar físico, mental y social; respecto al segundo, al considerar que el estado de salud tal como fue conceptualizado no se encuentra establecido a nivel mundial (Díaz Brito, Pérez Rivero, Báez Pupo & Conde Martín, 2012), la OMS estableció políticas que favorecieran su establecimiento en todos los países miembros a lo largo del siglo XX y principios de este.
En 1986, la Organización Mundial de la Salud, el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Canadá y la Asociación Canadiense de Salud Pública organizaron la primera Conferencia Internacional sobre la Promoción de la Salud (OMS, 2001). El resultado de esta reunión internacional fue la declaración de Ottawa conocida como la Carta de Ottawa. Esta carta se basa en la Declaración sobre Atención Primaria de Salud en Alma-Ata y los Objetivos de Salud para Todos (OMS, 1978). En la declaración de Ottawa se establece que el estado de salud puede ser alcanzado si se tiene la capacidad de identificar y llevar a cabo aspiraciones individuales o grupales, se satisfacen o cumplen necesidades, así comocambios o adaptaciones del entorno (OMS, 2001), por lo anterior, favoreció el establecimiento de políticas de atención integral por medio la planeación e implementación de herramientas de promoción y prevención (OPS, 2016). Esta declaración asume el concepto de Promoción de la Salud propuesto por Sigerist en 1945 (Díaz Brito, Pérez Rivero, Báez Pupo & Conde Martín, 2012). Para el autor este concepto implica la capacitación de las personas para que ejerzan el control sobre su propia salud (OMS, 2001).
La Organización de las Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO, 1999) asume que una estrategia de aprendizaje en salud puede influir en los conocimientos, actitudes y prácticas del individuo, debido a que las estrategias y programas operativos vinculan los programas de salud con las situaciones y circunstancias de la vida diaria que propician o impiden la salud.
La Promoción de la Salud como concepto implica una serie de acciones encaminadas a (Giraldo Osorio, Toro Rosero, Macías Ladino, Valencia Garcés y Palacio Rodríguez, 2010) la: a) elaboración de políticas públicas saludables; b) creación de ambientes favorables; c) reforzar la acción comunitaria; d) desarrollar aptitudes personales y e) reorientar los servicios de salud (OMS, 2001). Cada una de las acciones mencionadas posibilita la aplicación de políticas educativas, el reconocimiento de la salud como una estrategia individual y grupal (Sanabria Ramos, 2007). El estado de salud está vinculado con la creación de ambientes favorables, comportamientos individuales y grupales, y la reorientación de los servicios de salud. Estas estrategias están dirigidas a desarrollar aptitudes individuales y grupales a lo largo de la vida (OMS, 2001). El entrenamiento de habilidades y aptitudes se puede alcanzar mediante la aplicación de programas de salud en ambientes escolares, familiares, laborales y comunitarios (Epp, 1996; OMS, 2001; Giraldo Osorio, Toro Rosero, Macías Ladino, Valencia Garcés y Palacio Rodríguez, 2010). La Promoción de la Salud dispone de tres herramientas para desarrollar las aptitudes de los individuos (Díaz Brito, Pérez Rivero, Báez Pupo & Conde Martín, 2012): 1. Información acerca de hechos y factores influyentes en el estado de salud, que impacta en los principales actores sociales; 2. Comunicación del conocimiento obtenido de los propios usuarios en la Promoción de la Salud; 3. Educación para la salud, con base en la experiencia en la Promoción de la Salud.
Comentarios
Publicar un comentario